En el mundo de la peluquería y la estética, el trato con los clientes es clave para construir una relación de confianza y fidelización. Sin embargo, no todos los clientes contribuyen a un ambiente saludable de trabajo. Algunos pueden ser una fuente constante de estrés y negatividad, afectando no solo el ánimo del profesional, sino también el desarrollo del negocio. Por eso, es importante identificar a los clientes tóxicos antes de que su actitud termine perjudicando tu trabajo.
Las academias privadas de Cataluña junto a FEDCAT